09/04/2017 - El martes 21 de marzo, a la mañana, niños de las escuelas 109, del barrio Prado Español, y de la escuela José Cúneo (del de la estación) volvieron a unirse convocados por la Escuela de Artes Figari de UTU, para una actividad especial: plantar 21 árboles.
Desde ese día han trabajado intensamente en la protección de los árboles, en un programa sin precedentes que involucra a la sociedad en procura de reivindicar la Plaza Cúneo como pulmón y espacio de esparcimiento, así como atender a los derechos del niño.
Dede que la dirección general de Cultura unió el programa Mariposa (por los derechos del niño y la cultura) que llevaba adelante la Escuela Figari de UTU con el programa “2017 año Cúneo” y las escuela que lleva su nombre con la que está en el barrio donde Cúneo encontró inspiración para sus lunas y ranchos, el programa ha celebrado varias instancias de integración.
El 21 de marzo fueron los árboles, que se enmarcan dentro de un programa mayor en el que la escuela pública ha tenido un papel especial.
En la plantación tomaron parte niños de las escuelas 109 “José Enrique Rodó” del barrio Prado Español y de la escuela 8 “José Cúneo” de la Estación apoyados por personal de la dirección general de Cultura liderados por la funcionaria María del Carmen Noria, que a su vez coordinó con la especialista María Julia Crucci, que llevó a cabo la tarea de plantación.
Los árboles habían sido donados por personas vinculadas a Eduardo Bartfel, quien ha tenido un papel preponderante en la concreción del programa.
El diseño ha estado a cargo de Virginia Badalá y Marcel Salinas, docentes de la Escuela Figari, promotores del programa Mariposa y a cargo de la concesión de éste capítulo del programa Cúneo en Florida.
La semana pasada los protagonistas del proyecto, que además cuentan con apoyo de la Secretaría de Asuntos Comunitarios de la IDF, a cargo de Martín Fernández, han reportado que los árboles están fuertes y creciendo, contra los peores pronósticos.
ÁRBOLES EN HOMENAJE
Los árboles que se plantaron fueron en homenaje a diferentes personas: uno de ellos estuvo dedicado a Mischa y Knar Aznavourian, padres de Charles Aznavour y su hermana Aida. Toda la familia Aznavourian, hoy Aznavour, se jugaron la vida durante la Segunda Guerra Mundial, ocultando armenios desertores de las fuerzas de ocupación en Francia, judíos y miembros de la resistencia francesa. Homenaje más que merecido.
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Mischa y Knar Aznavourian, padres de Charles Aznavour
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