Personal de la empresa Expreso Piedra Alta procede al transporte del archivo fotográfico de El Heraldo. |
Álvaro Riva Rey*
Ocurrió en agosto
y fue discretamente, sin bombos, alharacas ni platillos: la colección de
fotografías de El Heraldo llegó a la Biblioteca Municipal de Florida y la
descargamos junto a Alicia Wallerstein, Ricardo Soba y María Luz Falero, tres
de nuestros funcionarios.
Por iniciativa
del diario, a través de su actual director, mi hijo Andrés Riva Casas, la
fototeca fue depositada allí no para uso del público, que no tendrá acceso,
porque no existen recursos humanos para ello, sino para que fuera escaneada,
publicada en un sitio web y puesta a disposición de los floridenses, que podrán
utilizarla siempre que no sea con fines comerciales.
PATRIMONIO DE TODOS
Se trata de un
patrimonio de El Heraldo -está claro-, cuyo personal captó las imágenes, las reveló,
ordenó y archivó día a día, como parte de su trabajo. He sido parte de ello,
como director de El Heraldo por décadas (también como fotógrafo), y es por eso
que he propiciado que fuera puesta en manos del gobierno departamental.
Visto desde mi
calidad de director de Cultura, se hecho porque estoy convencidos que si bien
es algo que pertenece a un privado, debería ser patrimonio de los floridenses. Lo
que debemos hacer, de aquí en más, es generar las condiciones para que esto
ocurra.
RECUPERAR LA CONFIANZA
Este esfuerzo
tiene otro propósito: contribuir al trabajo que hacemos cada día para recuperar
la confianza en las instituciones culturales.
Siempre fuente de
rumores sobre hurtos, desapariciones, destrucciones en masa o desprecio por los
objetos (que han quedado bajo agua o bajo escombros…) el museo, la biblioteca,
la casa de la cultura, o lo que fuera, han sido sospechosos.
Poner en manos de
sus funcionarios, a los que les he confiado parte del trabajo de mi vida, y en
las instituciones para las cuales trabajan ha sido, además, una demostración de
confianza.
Creo que la
intendencia puede y debe garantizar el bienestar de esos tesoros, el Estado
debe hacerlo. ¿De qué otro modo esperar que otros hagan lo mismo?
Colecciones,
muebles objetos de arte, muchas cosas podrían beneficiar a todos y estar para
el goce colectivo, si la gente confiara en que somos capaces de preservarlos y
darles el debido valor. Que somos capaces de respetar los bienes colectivos.
AHORA A TRABAJAR
Para aprender a
preservar estos bienes es que hemos iniciado contactos con el Centro
Fotográfico de Montevideo. Su director, Daniel Sosa, nos abrió las puertas,
ofrecieron una conferencia en Florida y se dispusieron a darnos los primeros
rudimentos para el trabajo. La preservación de material fotográfico es un área
que deberíamos incorporar, por respeto a las generaciones futuras.
Eso intento
hacer, que la generación de mi nieta Inés, pueda compartir los beneficios de
una archivo que, de otro modo, podría perderse para siempre.
APOYADO POR ENCISO
Cuando comenzamos
con este proyecto recibimos el beneplácito y rápido apoyo del intendente Carlos
Enciso, que nos dio el visto bueno para que pusiéramos mano a la obra.
Desearíamos que
en 2019, cuando El Heraldo celebre sus 100 años de vida –y así consagre su rol
de empresa cultural privada viva más antigua del departamento- podamos poner de
estas imágenes, o parte de ellas, al servicio de los floridenses.
Estas tareas, que
a simple vista parecen quijotescas, con el tiempo se vuelven costumbre y
rutina. Ojalá así sea, que algún día podamos tener un departamento de
preservación de fotografías en formato papel, algo que la era digital está
dejando atrás.
Por nosotros que
disfrutaremos esas fotografías, claro, por quienes nos precedieron y por
quienes nos continuarán, por quienes investigan y por la iconografía y la
identidad floridense por las que tenemos el deber de trabajar.
*Periodista, director de Cultura.