Álvaro Riva Rey*
Cinco años después,
y salvo el Centro Cultural Florida, la administración Giachetto traspasó los
inmuebles sin haberlos tocado, más viejos y vetustos que los que los recibiera
de la administración Arocena.
El área dedicada
a la cultura de Florida se redujo: la biblioteca cedió espacio al Centro MEC,
el museo se cerró, se armaron salones para el MIDES, nació el “concepto de
centro cultural” pero sin centro cultural y así, además del evidente deterioro
de lo que dejaron.
RECUERDE EL ALMA DORMIDA
La idea de
recuperar la institucionalidad cultural -sobre lo que ya hemos escrito antes-
como forma de crear los diferentes campos de la cultura nos llevó a atender los
espacios físicos, las gestiones propias y los presupuestos para planificar
anualmente.
Creamos
divisiones e instituciones con espacio propio, digno, limpio, iluminado y ventilado,
dotado de los mínimos recursos de existencia.
Y así es que
comenzamos a buscar recursos y a invertir, progresivamente, para dar a estas
instituciones la estatura que merecen.
AVIVE EL SESO Y DESPIERTE
¿Puede ser
Florida una ciudad o un departamento con instituciones culturales prestigiosas?
Claro que puede, sólo hace falta creer y trabajar.
Luego de haber
hecho una fuerte inversión en calidad técnica en la caja escénica del teatro 25
de Agosto (que lo puso a la altura de las mejores salas del país), que
iniciamos la instalación de los equipos del sistema de acondicionamiento
térmico para el confort de los espectadores, nos atrevimos a decir que Florida
tenía una de las mejores salas del país. Eso, como luego se vio, nos dio
posibilidad de estar en el circuito de granes espectáculos, algo que no existe
en todos las capitales.
CÓMO SE PASA LA VIDA
La semana pasada con
el intendente interino Guillermo López comparecimos ante la comisión de obras
de la Junta Departamental y allí nos interpeló el edil Víctor Sabbía, del
Frente Amplio, quien preguntó si no habría sido prematuro aseverar que Florida
tenía una de las mejores salas del país.
¿Es posible que,
por haberse inundado, el teatro no merezca o haya perdido la calidad de “uno de
los mejores del país”?
No debería ser
así. Al teatro los artistas quieren venir porque allí cuentan con una de las
mejores cajas escénicas, porque hay un equipo técnico que funciona y lo hace a
consciencia y porque, además, tiene operativo un sistema térmico para el
confort del público.
COMO SE VIENE LA MUERTE
Es una pena que
el edil Víctor Sabbía y que el Frente Amplio no se enorgullezcan -o se niegue a
enorgullecerse- de tener en Florida un teatro con la calidad que tiene sólo
porque se ha inundado un día de temporal.
Es una pena que
mientras algunos floridenses tiramos para adelante otros lo hagan en reversa.
Para que el
teatro llegara al nivel que tiene contó con el apoyo de Ancap, que gestionó el
director Juan Amaro Cedrés, que no midió consecuencias políticas a la hora de
procurar recursos para Florida y para la cultura; diferente es lo que hacen
algunos frenteamplistas que protestan con desparpajo y públicamente cuando el
gobierno central aporta algo para la cultura.
TAN CALLANDO
Es una lástima,
Sabbía, que el Frente Amplio, desde la política o desde el periodismo, no esté
peleando codo a codo por este templo de la cultura que es el teatro 25 de
Agosto y que tengamos que hacerlo, nosotros, tan a su pesar.
Si estuvieran de
este lado seguro compartiríamos los desvelos, disfrutaríamos los éxitos y nos afligiríamos
juntos.
*Periodista, director de Cultura.