Licenciado Gabriel Mega |
07/05/2016 - El jueves 19 de mayo, a las
19:30, en la Sala “Héctor René Rubio” de la Biblioteca Municipal de Florida, se
presentará el libro "La Esperanza Azul" del floridense Lic. Gabriel
Mega.
Como adelanto les ofrecemos un
resumen de trabajo:
“La Esperanza Azul”
“De una consciencia egocéntrica a una consciencia espiritual”
Sí se
estudia el proceso evolutivo de la humanidad se comprende que el hombre emergió
de su naturaleza animal después de varias mutaciones biológicas específicas
durante miles de años.
En este
sentido los animales que se ubican en los escalones más evolucionados del reino
animal, manifiestan cierto grado de intelecto y de memoria. Pero el ser humano
es el único de los animales con intelecto que además posee inteligencia, es
decir, conciencia de sí mismo, de ser conciente de su propia existencia
individual. La inteligencia por lo tanto es la capacidad de auto-comprensión,
de auto-conocimiento que cada sujeto posee.
Esto le
permite a la conciencia de este homínido bucear profundamente dentro de su
contenido y descubrir motivos, causas o raíces de sus propios pensamientos,
actitudes y conductas manifiestas.
En este
sentido, la auto-comprensión es la capacidad reflexiva con la que el ser humano
emergió después de varias mutaciones biológicas, hasta alcanzar su actual grado
de evolución personal y de especie única.
Pero a pesar
de haber adquirido dicha capacidad de reflexión sobre sí mismo, el ser humano
post-moderno aún posee un resabio, un residuo de sus instintos y tendencias
animales que lo condicionan como animal reflexivo.
En este
resabio o sustrato animal se encuentran los anhelos de seguridad, de temor a lo
desconocido, los deseos de preservación, de acumulación desmedida, los deseos
individualistas y de competencia ilimitada.
En la
actualidad la humanidad de conciencia planetaria ha alcanzado un grado de
evolución extremo. Hoy en día el sujeto conciente vive su vida de relación
sustentada sobre una base constituida sobre un individualismo extremo, una
competencia absoluta, una acumulación material ilimitada, una ignorancia
evolutiva personal y una insensibilidad sobre los fenómenos naturales y la vida
misma, que lo hacen ser un animal en peligro de extinción.
Por diversos
factores, el hombre post-moderno se enfrenta por primera vez en su proceso
evolutivo a su extinción personal y de especie.
Pero como ha
sucedido otras veces, el ser humano contemporáneo podría modificar,
transformar, transmutar su actual condición animal y emerger a una nueva
dimensión en su vida actual de relación. Podría hacer consciente ese proceso de
auto-comprensión personal y percibirse, como ser espiritual único, dentro de un
proceso de evolución universal que lo prepare para su transmutación definitiva.
Dejar los
hábitos y tendencias animales, elevar a un grado conciente su proceso evolutivo
como ser animal y concientizarse de su ser espiritual profundo, le permitiría
emerger a una nueva dimensión de vida, donde la percepción indirecta de la
interpretación racional analógica daría paso a una percepción intuitiva de la
comprensión inteligente de su realidad cotidiana.
Por lo
anteriormente escrito se establece que unas de las vías posibles de
modificación de la actual realidad deshumanizante, se encuentra en la
conciencia de cada sujeto que habita el planeta. Transformar la actual
conciencia mecánica, racional y egocéntrica hacia una conciencia digital,
plástica, inteligente y espiritual, será uno de los desafíos evolutivos
impostergable que hoy en día toda persona enfrenta como ser integrante de la
especie humana planetaria.