Ofreció resistencia la mole de hormigón y ladrillos.
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Florida, (22/06/12) –
Ícono reconocido del barrio Los Álamos, ubicada junto a unos de los arroyuelos
que nutre al Arroyo Tomás González, “la chimenea de Lito” se alzaba orgullosa,
con sus más de 30 metros, sobre el paisaje urbano, al norte de la ciudad de
Florida.
A mediados del siglo pasado
Lito Bruno creó una fábrica de ladrillos prensados, una de sus creaciones, que
venía junto con los fraccionamientos, para que los vecinos pudieran empezar a
poblar apenas comprara el terreno.
Fue creatividad e ingeniería,
pero también el deseo de prosperidad, de desarrollo urbano, de nuevas
urbanizaciones modernas para una ciudad que creía pujante.
Otros tiempos han llegado y
con él las cooperativas de viviendas, una de las cuales adquirió el terreno e
hizo a echar abajo la vieja chimenea, derribando asimismo los recuerdos y una
época.
Una menos de las “pequeñas cosas” que Nina Riva señalara como objetos de patrimonio de Florida.
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