Tabárez y Eduardo Larbanois deleitando con las milongas.
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Carlos Tabárez, un floridense que el próximo cumplirá 20, recogió aplausos en el Centro Cultural Florida, que de pie le despidió tras un concierto en el que demostró su talento y una acabada técnica en la guitarra.
El Auditorio del Centro Cultural Florida se llenó para escuchar el repertorio escogido por este joven que sobreponiéndose al nerviosismo, logró impecables ejecuciones de un repertorio con piezas complejas.
Desde la entrañable –e infaltable- Milonga de Pierri a piezas de Carlevaro, Villa Lobos, Jobim y algunos clásicos, fueron desfilando en la guitarra “Miranda” que Tabárez ejecutó con solvencia y buen dominio de la técnica.
Un momento especial constituyeron las cuatro milongas que el artista ejecutó acompañado por su profesor, Eduardo Larbanois, quien además presentó al lutier Luis Eduardo Miranda, artesano que construyó el instrumento y que había viajado para apreciar el desempeño del instrumento y del artista.
Pasada esa primera parte que se abrió con una pavana de Luis de Milán e incluyó piezas clásicas de Bach, Cesare Negri y Jobim –entre otras-, se pasó a la segunda parte –en la que el artista se mostró más distendido y disfrutando de la música- se pasó a la segunda, en la que destacaron Carlevaro y Villa Lobos, cuyo Preludio Nº 1 eligió para el cierre.
El público –en gran parte jóvenes compañeros de música del artista- le tributó encendidos aplausos en cada pieza y le despidió de pie.
Carlos Tabárez dedicó el primer tramo de su concierto a su primer profesor, Aníbal Suárez, quien también se encontraba en la sala y tuvo palabras de agradecimiento para Ricardo Soba y Álvaro Riva, del Departamento de Cultura.
Este fue una presentación del programa Noche de Conciertos (segunda edición) Temporada Otoño 2012 del Centro Cultural Florida, que coordina el Prof. Soba.
El público rodea al artista en el Auditorio del CCF
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