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Álvaro Riva Rey y Sergio Álvarez Frugoni, en la entrega de donación de obra para el MAVEA. |
Florida, 29/12/2019 – El artista plástico Sergio Álvarez Frugoni planea pintar en Florida desde el 15 de enero próximo, y su intención es estar más vinculados a las actividades de la plástica del departamento.
Álvarez Frugoni, que está radicado en Europa, desarrolló en Florida el gusto por el arte y desarrolló sus primeras armas entorno al movimiento local “Amigos del Arte”.
Este año realizó una importante donación de arte para el acervo del Museo de Artes Visuales Ernesto Alexandro (MAVEA) del que es uno de sus principales puntales y colaboradores.
Gracias a estas donaciones, Florida posee una de las principales colecciones públicas del artista y parte de su obra luce expuesta actualmente.
A mediados de enero Álvarez Frugoni regresará a Uruguay, luego de una estadía en Europa, y se instalará en el MAVEA, donde le espera una sala que servirá de atelier.
Según informó la dirección general de Cultura, las actividades de Álvarez Frugoni serán de carácter público y los floridenses podrán intercambiar con el artista.
No se descarta que, además, sea realice talleres como ya ocurrió antes, en oportunidad en que realizó un taller de creatividad.
A continuación, transcribimos el texto publicado en un catálogo del artista, en el que se abordan aspectos de su biografía.
El hombre, su arte, su pueblo
Sergio Álvarez Frugoni es Ciudadano Ilustre desde que así lo designara el intendente de Florida, Carlos Enciso, en marzo de 2012.
Nació en Tacuarembó y es poseedor de una obra que lo destaca en los mercados más exigentes del arte, pero se inició hace 50 años en Florida, con el impulso de los “Amigos del Arte”, y ese es su sello.
Desde entonces y desde siempre Sergio ha estado vinculado a Florida. Aquí cultivó sus primeras amistades que hoy le aguardan y le abren sus puertas, con quienes comparte un vínculo sólido, un cariño cálido y unos afectos que se prodigan más allá de su entorno y sus contemporáneos. Allí se forjaron su sentido y propósito en la vida.
Es indiscutida la calidad de su obra, la condición de digno representante de Florida, cuyos rasgos culturales conserva y celebra en cada bar, en cada esquina, en cada banco de sus plazas, así como su calidad humana.
Como es su obra, un constante contrapunto de colores y sensaciones, así su vida es una permanente confrontación entre el Sur del que proviene y el Norte que le acoge, lo material y lo simbólico, lo empírico y lo espiritual, el Tercer Mundo al que adhiere en cuerpo y alma y el Primero del que forma parte. Por herencia genética y por pertenecer a una diáspora inversa: sus mayores vinieron buscando “la América”, él se marchó tras los pasos de una vida propia.
Sergio se forjó a sí mismo, se abrió un camino. Pero supo regarlo con mendrugos que hoy le señalan el regreso, de tanto en tanto, a sus orígenes, al seno de la sociedad que le vio nacer, crecer y ser. Y lo hace cargado de la misma solidaridad, compromiso social e ideología, pero reposado y maduro, sereno y un poco más sabio.
Todos estos elementos forjaron un estilo propio. Colores vivos, formas sugestivas, mundos profundos y oscuros, desgarraduras vitales. La obra de Sergio Álvarez Frugoni está cargada de su propio yo interior, un mundo propio y exuberante en el que la paleta firme e inconfundible, partida por los hemisferios que han sido parte de su propia vida, se abren paso... por momentos serena, por momentos eufórica, por momentos contrapunto que deviene en dialéctica.
Sergio nos regala ese mundo rico de vivencias estéticas, pero siempre es un Sergio que habla, piensa, narra, escucha, declama... Es un Sergio que no deja de ubicarse de este lado, del lado del que mira y siente.
Y ese es el ser floridense, ese uruguayo, ese latinoamericano esencial. Un ser nacido de una tierra mestiza, caldero de sociedades, culturas y vivencias, mundo de heroicos padecimientos, de humildes exuberancias y encantadoras sutilezas.
Sergio nos representa. Desde su abrazo campechano, sus serenas reflexiones sobre la vida, sus sorpresas y vericuetos, su arte maduro y mayor.
Los 50 años de su obra y que sea Florida que le acoja y celebre es un motivo de orgullo colectivo del que, como responsables del Departamento de Cultura de la intendencia de Florida somos parte.
Álvaro Riva Rey
Director de Cultura
Mayo de 2014- Florida