Los clubes de lectores, la novedad del programa Un abril para Florida 2016 |
Álvaro Riva Rey
Cuando en la anterior administración promovimos la creación
del programa “Un abril para Florida”, que en ésta obtuvo su reconocimiento en
el presupuesto, teníamos la convicción de que hacía falta resaltar la fecha del
24 de abril.
En el centenario de Florida el festejo de la fundación de la
ciudad se hizo el 5 de setiembre, pues hasta que lo aclaró Ariosto Fernández en
su libro “Historia de la Villa de San Fernando de la Florida y su región
1750-1813”, se había incurrido en error respecto de la fecha.
Las imágenes que quedaron de aquel 5 de setiembre de 1909
muestran una ciudad de fiesta: oradores, militares, escolares…
A nuestros días llegan sólo los ecos y las imágenes borrosas
de aquellas fiestas que, evidentemente, fueron cediendo terreno a la fiesta del
25 de agosto.
Florida tiene, por ende, dos fechas importantes para
celebrar: una es la propia, la de Florida, (24 de abril de 1809) otra es la
nacional, la Fiesta Patria (25 de agosto de 1825) asociada a la independencia
nacional.
UN ABRIL PARA FLORIDA
Elegimos para designarla con el título de un libro de José
Alberto Dibarboure, en el que, con extraordinaria pluma, y explícito amor por
el terruño, relata los hechos que tuvieron lugar en aquella histórica fecha.
El programa ha ido creciendo en calidad y cantidad (de
actividades y de público), incluyendo el acto conmemorativo -que este año se
hizo el lunes 25- e, incluso, ha promovido debates e investigaciones
históricas, miradas desde “lo local”, como se estila decir.
La actividad tiene por fin exaltar a los fundadores. Es
Ariosto Fernández, en el libro referido publicado en 1928, quien, además de
subrayar la fecha, rescata a los principales personajes, algunos de ellos
enterrados por los historiadores nacionales.
LA HISTORIA Y LA
TRADICIÓN
El presbítero Santiago Figueredo, que lideró la fundación de
Florida para trasladar a su feligresía desde el asentamiento del Pintado;
Prudencio Murgiondo, que fue el agrimensor que actuó por el Cabildo de
Montevideo, pero que también fue un patriota liderando un ejército de
voluntarios; Bernardo Suárez, el síndico procurador, que tenía una pulpería en
Pintado y una estancia en el Arroyo de la Virgen, padre de Joaquín Suárez que
desde acá, desde Florida, con Murgiondo y Figueredo empezaron a predicar, ya en
1810, la independencia y la libertad.
A ellos homenajeamos. No es un acto para recordar la
fundación; es un acto para homenajear a las personas y sus ideas. Contra otros
intentos que ha habido de soterrar personas.
Es imprescindible que Florida investigue, busque y rebusque
y trace, de ese modo, su historia genuina, no la que surge como efecto residual
de los historiadores nacionales.
Ariosto Fernández, a quien también hemos homenajeado en la
Plaza Asamblea, es un ejemplo que felizmente otros historiadores locales han
empezado a imitar.
PROGRAMA PARA FLORIDA
Por seis años consecutivos, desde 2011, hemos armado un
programa para honrar a Florida.
Ha consistido en la promoción de la cultura y una
oportunidad para que los floridenses gocen lo mejor del arte local y nacional.
Falta, no obstante, mayor compromiso de la comunidad.
La fecha debería recordarse en los centros educativos e, incluso, deberían
promoverse otras formas de adhesión.
Porque nuestras raíces radican en estos hombres, sus ideas y
sus sueños. Porque allí está nuestro verdadero origen, que es, por cierto,
motivo de orgullo colectivo.
Seguiremos insistiendo. Un abril para Florida no es sólo un
programa de fiesta local. Es la evocación de nuestras raíces, nuestra
identidad.
*Periodista, director
de Cultura.