Álvaro Riva Rey*
24/02/2016 - Cuando asumió la primera administración Enciso, en 2010, nos
encontramos con el museo clausurado. En su lugar, para cumplir, habían armado
una “exposición museística”, una muestra de algunos de los objetos de los que
el museo había poseído antes. El resto estaba depositado o abandonado en
algunos edificios municipales.
El Museo Departamental de Florida fue fundado el 6 de junio
de 1942, en tiempos en que Víctor Félix Taranto era el intendente de Florida y
contó con una Comisión Directiva que integraban Salvador Carbonell y Migal
(Presidente), Carlos Wettstein, Juan Antonio Cabrera (promotor de la plaza de
deportes) Wilfredo Bassagoda y Rafael Aguerre Escardó.
Desde entonces tuvo varios locales y gozó de mayor o menor
prestigio, hasta que en algún momento se estimó que ya no valía la pena
mantenerlo abierto.
ÚNICA CIUDAD SIN
MUSEOS
Fue el intendente Carlos Enciso quien consideró oportuno
reabrirlo (lo que aconteció el 20 de agosto de 2013), destinar un edificio para
sus propósitos y designar a Carlos Pérez D’Auria como su director, desafiando
incluso algunas críticas respecto de la oportunidad de devolver a la vida esta
vieja institución cultural.
Por esos tiempos comenzábamos a trabajar en un relevamiento
de la Universidad de la República, para la creación del centro regional centro,
en el que cada departamento tenía que detallar las instituciones culturales que
poseía y la actividad que ofrecía: es evidente que el ámbito cultural general
tiene que ver con los requerimientos para captar docentes y estudiantes.
Allí descubrimos que Florida era el único departamento que
no tenía museos, ni colecciones, ni gestión, ni presupuesto…
Así reabrimos el que ya existía desde 1942 y creamos uno
nuevo, el Museo de Artes Visuales Ernesto Alexandro (MAVEA), que fundamos y
abrimos al público el 24 de abril de 2013.
DESARROLLAR LOS
MUSEOS
Desde entonces hemos trabajado para desarrollar museos y,
además de inventariar la colección del Museo Histórico, hemos iniciado el
primer acervo pictórico del MAVEA. No había museos, hoy hay dos: uno de arte
(en ciernes) y uno histórico.
¿Quién iba a decir, de pronto, que el museo cobrara tal
grado de protagonismo? Vecinos de Florida descubren dos caparazones de
gliptodontes en la zona de La Macana, a la vera del Santa Lucía, y el Museo
Histórico de Florida cobra una razón de ser que nadie antes había considerado.
Desde que esto ocurrió Carlos Pérez D’Auria, a pulmón y con
escasos recursos, emprendió una aventura sin precedentes para Florida: rescatar
esos caparazones para exhibir parte de nuestra prehistoria. Mostrar a
floridenses y visitantes, algo que nos pertenece, que forma parte de nuestra
propia historia.
UN RECLAMO COLECTIVO
Hubo reclamos. Gente que pidió y exigió que la intendencia se
hiciera cargo, que apoyara. Y la intendencia tenía la institución capaz de
hacerlo. Y tenía recursos que, aunque no eran específicos para ese fin, sí
tenían que ver con la cultura, la historia, el patrimonio y la investigación.
Teníamos cómo hacerlo.
Para eso existen las instituciones culturales y son
indispensables. Sin infraestructura, sin personal aplicado a la tarea, sin
personal experto o idóneo, sin recursos humanos o materiales, hubiera sido
imposible.
Eso es lo que defendemos cuando hablamos de la necesidad de
que Florida cuente con esas instituciones.
No tenemos cuadros de José Cúneo pintados en los barrancos
del Prado Español, pero sí tenemos obra de Juan Curuchet, de Sergio Álvarez
Frugoni y Mario Giacoya.
No tenemos un acervo extraordinariamente valioso en el Museo
Histórico (salvo honrosas excepciones), pero tenemos cómo crearlo o formarlo.
Y esos son sólo ejemplos que hacen la tarea de museos, que
son sólo dos de las instituciones que hoy estaos desarrollando.
*Periodista, director
de Cultura.
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