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| Alguna vez Florida tuvo un servicio aéreo de transporte y esta foto fue tomada en Sarandí Grande |
Álvaro Riva Rey*
Cuando diario El
Heraldo, al cumplir 97, ofreció al intendente Carlos Enciso la posibilidad de
donar un banco de imágenes con fotos de personas, lugares y hechos de Florida,
se abrió la posibilidad de que la ciudanía pueda agregar a su acervo cosas que
le son propias.
Esta idea,
promovida por Andrés Riva Casas, director de El Heraldo, generó otros hechos
que hemos llevado adelante con la intención de capacitarnos para la tarea.
Digitalizar,
fechar, inventariar, catalogar esas colecciones es una tarea para la que no
estamos preparados, porque en materia de institucionalidad cultural aún nos
queda un trecho por recorrer.
La Biblioteca
Municipal de Florida será la encargada de albergar esa colección y el Centro de
Fotografía de Montevideo, a cargo de Daniel Sosa, aportará el conocimiento para
que, gracias a la tecnología, esas colecciones queden a disposición de la
gente.
IMAGEN, IDENTIDAD, PATRIMONIO
Quien preserva
fotografías familiares, y seguramente son muchos de los que están leyendo este
artículo, tienen clarea idea de lo que significan. Suelen ser un tesoro
familiar al que se apela en forma regular, para recordar y volver a sentir.
Un banco de
imágenes con la historia de una ciudad o un departamento contribuyen al
sentimiento colectivo; es ese mismo acervo familiar, trasladado al sentimiento
de todos.
Contribuye al
sentido de identidad, lo mismo que ocurre con el patrimonio. Forman parte de
nuestra historia.
Por eso, al mismo
tiempo que pase al dominio púbico, deberá estar en manos de la gente, que podrá
darle el destino que desee, siempre que no sea con fines comerciales.
NADA PUEDE DETENERNOS
Cuando asumimos
en la dirección de Cultura, lo hicimos con la convicción de que el gobierno
tiene un papel trascendente en la materia.
Hay cosas que
puedan quedar en manos del sector privado, pero no lo bienes patrimoniales
colectivos que no son rentables o no pueden sustentarse por sus medios.
El Heraldo ha
mantenido, por años, estos patrimonios conservados pero diferentes razones le
hacen imperioso compartirlos. No son bienes que puedan comercializarse, porque
quien esté dispuesto a pagar por colecciones fotográficas –que existen-
seguramente será para darles un destino que no será compartido.
Es destacable la
decisión de El Heraldo, que por años ha sido pilar fundamental de la cultura y
la historia de Florida, y que ahora pone estos bienes a disposición de la
gente.
LAS GENERALES DE LA LEY
Está claro que me
corresponden la generales de la ley. Mucho de lo que existe en ese archivo fue
gestionado por mí e, incluso, muchas de esas fotografías son de mi propia
factura.
Por eso debo
mencionar la doble satisfacción: que El Heraldo sea parte de este programa y
que esta administración, a cargo de Enciso, sea la que lleve adelante un
proyecto de tal magnitud.
Habrá que ver qué
ocurre. El tiempo dirá. Lo sabremos cuando El Heraldo cumpla 100. Mientras
tanto seguiremos trabajando por agregar elementos culturales y patrimoniales al
acervo de Florida, que es el motivo de nuestro compromiso.
*Periodista, director de Cultura.
