20/01/2016 - En 2014 el
MEC publicó “Imaginarios y consumo cultural. Tercer informe nacional consumo y
comportamiento cultural”, realizado en base a una encuesta que se efectuó entre
mayo y agosto de ese año.
Se afirma allí que el 60% de los entrevistados en Florida aseguran
que “el acceso a la cultura es mejor que hace cinco años”, es la tercera
posición nacional precedida por Colonia (71%) y Flores (65%).
Quiere decir que para
2014 habíamos logrado una buena percepción colectiva acerca del acceso a los
bienes de la cultura, percepción que seguramente tenían también muchos
frenteamplistas locales, especialmente teniendo en cuenta que, a nivel
nacional, el 58,9% de ellos eran de esa idea.
EL CARNAVAL, BIEN
Ese “optimismo” sobre la
cultura en Florida arroja un dato por demás alentador: el 43% de los
floridenses dijo ese año (2014) que asistía a los espectáculos de carnaval. ¡30.000 floridenses dijeron haber sido parte de esa fiesta!
Esto nos ubica en una
honrosa posición media, ni entre los más populares, ni entre los más
impopulares.
El resultado del trabajo
realizado con los grupos de carnaval de Florida, más los contratos nacionales,
dio sus frutos hasta ese año, y es posible -a juzgar por lo que ocurrió luego-
que en 2015 haya sido aún mejor.
OTROS DATOS DE INTERÉS
La encuesta asegura
además que el 18,8% de la gente acude a espectáculos en vivo (un guarismo
bajo), que el 41,7% va al cine (un dato bueno), el 20,8% lee libros
frecuentemente y que el 29% prefiere la música folclórica, que el género
musical preferido en el departamento.
¿De qué hablamos?
Hablamos de consumidores y productores de cultura, hablamos de trabajadores de
la cultura y de las industrias culturales o creativas: hablamos de mercado
cultural.
Hablamos de un país en el
que el 9% (57% hombres, 43% mujeres, 3,1% de la población económicamente
activa) de la población dedica tiempo a producir cultura y sólo el 34% (la
tercera parte de ellos) cobra por eso.
Temas que antes eran
urticantes, de los que nadie se animaba a hablar (porque la cultura se hacía
sin dinero y por “amor al arte”) y que, finalmente, hemos logrado poner en el
menú de asuntos floridenses.
¿DE QUÉ HABLAMOS?
Pero cuando hablamos de
cultura hablamos de asuntos también profundos. De historia, tradición,
patrimonio e identidad.
Hablamos de rasgos
distintos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos. De artes y
letras, de valores, tradiciones y creencias, de la capacidad de reflexionar
acerca de nosotros mismos, lo que nos hace humanos, racionales, críticos y
éticamente comprometidos.
Hablamos de derechos
humanos, de desarrollo, de construcción de sociedad, de cohesión social. De
democracia, diversidad, participación… de ciudadanía. Hablamos de bienestar,
del derecho al goce...
Y hablamos también de
profesionalizar recursos humanos, de comprometer recursos materiales, de buscar
e impulsar acuerdos y de buscar caminos de participación.
Hablamos de crear
consciencia colectiva del valor de la cultura, de la importancia de ponerla en la
agenda, por todo lo que implica.
EN LA AGENDA PÚBLICA
Para Carlos Enciso este
ha sido un tema permanente de agenda pública, porque ha entendido que hace
falta apoyo estatal para reforzar nuestra identidad, para que haya producción,
desarrollo y crecimiento.
Porque es necesario
impulsar este esfuerzo creativo como un valor en sí mismo que refuerza la
libertad, la libre expresión, en tanto principio esencial de nuestras
sociedades democráticas y abiertas.
De eso hemos estado
hablando y de eso hablaremos, seguramente, en este 2016 que ya está en carrera.
*Periodistas, Director de Cultura de Florida.
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