Álvaro Riva Rey*
La semana próxima
esta gestión cultural, iniciada junto con la administración Enciso, habrá
cumplido seis años. Se inició el 9 de julio de 2010 y el primer acto fue la
celebración de la creación del departamento de Florida.
Como ocurre
siempre con las efemérides, es tiempo también para mirar atrás y evaluar. ¿Qué
es lo que ha ocurrido con la cultura en este tiempo?
Hemos dicho y
reiterado que sin instituciones culturales, no hay posibilidades de desarrollo
cultural. Es decir, si existen la infraestructura y los recursos materiales y
humanos la cultura puede desarrollar programas con propósito y sentido.
Así que, lo
primero fueron los programas y el presupuesto, la mayoría de los cuales se ha
llevado a cabo.
LO QUE TENEMOS HOY
Así fue que
creamos un movimiento sinfónico que hoy tiene su sede y, sólo en Florida, 150
jóvenes que estudian música y cantan, con una orquesta consolidada, un núcleo
en Sarandí Grande y más de un ensamble.
Un museo
funcionando que, habiendo existido antes, encontramos clausurado, sin orden y desparramado.
Un teatro con
programación propia, consolas y equipos de audio, un sistema de
acondicionamiento térmico, además de haber sido modernizado y remozado.
Una biblioteca
viva, con un espacio de inclusión digital en Florida y otro en 25 de Mayo, una
sala de niños, una bibliomóvil, un sistema informático que permite llevar
inventarios y empadronar lectores, una sala “Héctor René” abierta al público y
ahora proyecta un centro de fotografías.
Un Centro
Cultural equipado y repleto de gente, con varios cursos y un museo de arte (el
MAVEA), con los primeros acervos, que hemos creado y gestionado de cero.
Una comisión de
patrimonio con su marco jurídico, sus primeras declaratorias departamentales y
objetivos claros.
Programas Un
Abril para Florida, Semana de la Florida, para Carnaval o la Movida Tropical,
apoyo a festivales y actos benéficos.
Un Centro para
las Artes Escénicas (CAEF), especial para la enseñanza de la danza, con
escuelas a su cargo, con una sede en plena construcción.
Hemos
institucionalizado el “ciudadano ilustre”, creado la Floresta de la Memoria,
trabajado por la identidad y la historia.
POR LA GRACIA DE NADIE
Todo esto ha sido
posible porque han confluido varios factores: Carlos Enciso ha sido un acérrimo
defensor del presupuesto de Cultura, con la convicción de que es herramienta para el desarrollo económico,
social y espiritual; mucha gente de fuera –la lista es larga y la deuda grande-
nos ha dado una gran mano; los funcionarios han asumido una cultura de trabajo
dando forma a un gran equipo, comprometido y consciente, que cuando discrepa,
discute o se encona, es debido al deseo colectivo de superación.
Este último, tal
vez sea uno de los mayores logros, compartir objetivos y luchar por ellos hasta
el desvelo. Nadie se engaña al solitario para perder, algo que, aunque parezca
absurdo, es demasiado frecuente en estos tiempos.
Desde el
intendente y de extremo a extremo del escalafón, todos, desde su lugar, han
puesto algo para que todo esto exista.
SEIS AÑOS Y GRACIAS
Estos seis años
han sido para armar un esquema de trabajo que empieza a dar sus frutos, un
lustro no hubiera sido suficiente para consolidar estos espacios para la
cultura.
Hay otras cosas
que no han podido ser, ideas que quedaron por el camino. Pero lo que hay está
marchando, crece y se expanda, demanda más espacios, recursos, funcionarios,
capacitación, personal experto… Más desafíos. Nada es imposible hasta que se
pruebe lo contrario.
De hecho, a
partir de ahora adquiriremos estatura de Dirección General, lo que nos acrece a
todos y nos exige más.
Por estos seis
años de trabajo por la Cultura, por la tarea compartida, por el grado de
compromiso, amistad y buena fe, por los logros compartidos, gracias.
Muchas gracias a
todos, incluyendo a los detractores, a quienes han estado de punta y de frente,
porque su esfuerzo ha servido de acicate, una gran fuente de energía, de ansias
de superación y de rebeldía.
*Periodista, director de Cultura.